Porque soy una malamadre

Hola, soy Ruth de R. y soy una malamadre. 

¿Qué como puedo decir eso? Pues porque en mi día a día, hago cosas "terribles como madre". De esas que nunca ves en esos blogs de mamimodernadivinadelamuerte (y que sigo con avidez, por cierto) donde ellas juegan con sus retoños mil horas al día, hacen punto en invierno y barquitos en verano, adoran el "craft", el "amigurimi" y el "scrapbooking" en todas sus variantes. Están siempre divinas cuando hacen de egobloggers, cuando se autoroban posados con los niños, con las hermanas, con el perro. Esas que están divinas de la mañana a la noche, en el super, en el cole, en el gimnasio, en el coche...

Grrrrrrrrr!!! (onomatopeya de envidia cochina)

Yo hago cosas que considero de "mamanormal", de las que van siempre corriendo a todas partes, siempre llegan tarde al trabajo, a llevar a las niñas, a recogerlas, a las reuniones...Y siempre, siempre ponen la misma excusa: es que la pequeña, justo cuando salíamos, ha querido hacer caca. Luego sonreímos y nadie dice nada, oye ;-) (¿Que tendrá el tema de la caca, que silencia tanto...?)

Soy una malamadre que miente a sus hijas, les esconde sus juguetes y les cuenta que "Mery, limpiando, lo habrá aspirado", se come el chocolate y les dice que son alérgicas y les saldrán granos, hace magdalenas y luego el primer castigo que se merecen es no dejarles que se las coman. 

Como buena malamadre, no tengo ni idea de cocinar (pero tengo toda la suerte del mundo, porque papamalo cocina mejor que uno de esos de Masterchef). Si acaso, hago mis pinitos con la repostería, eso sí, dejándome un dineral en cachivaches que perecen en lo alto de los armarios. Por qué, ¿quién no necesita un rodillo de fondant? ¿O una máquina para hacer "cakeballs"? Cualquier mamimodernadivinadelamuerte los usa día a día... Las malasmadres lo único que sabemos hacer con ellos es limpiarles el polvo.

Las malasmadres somos aquellas mamás  que sentimos un cierto ahogo a eso de las 20:30 de la noche, cuando parece que el día no se acaba pero tu paciencia sí, que sabes que cualquier tontería de tus hijas abrirá la caja de los truenos y por tu boca saldrá de todo menos "princesa". Las malasmadres somos ese tipo de mamá que tiene una capacidad asombrosa para negociar interminablemente con sus hijos, hasta que un cachete a tiempo cierra la negociación (no estoy orgullosa ni lo defiendo, solo lo cuento). ¿Y qué me decís del "momento cerrar la puerta de su habitación cuando se han dormido"? Ese es el #momentazodeldía.

Pues eso, que soy una malamadre. Y como malamadre en activo y sin intención alguna de dejarlo, voy a confesarme, semana a semana, en este blog.

Y tú, ¿eres una malamadre?