De nuevo la noche ha sido mala. Cruel, diría yo. Sí, ha sido horrorosa. Ese ruido, la gente corriendo. Los destellos. Y más ruido.
¿Cuántos han sido esta noche? No lo sé. He oído siete. Una familia entera. Cinco niños muertos.
Otra noche horrorosa. Otra mañana que lo escucho en la radio. Y pienso, como cada día desde hace años, que poco valor tiene la vida según donde vivas.
Tenemos el oído acostumbrado: noticias como estas, todos los días. ¿Cuántos han sido esta noche? No lo sé. He oído siete. Cinco niños. En Gaza. O en Fortaleza. O en India
Mis hijas tuvieron la suerte de nacer aquí. Yo tuve la suerte de nacer aquí. Mi marido, mis padres, mis amigos.. ¿Suerte? O lo que sea. O eso me parece. Me parece que aquí la vida vale algo. Pero en otras partes del mundo, no vale nada.
Siempre dije en alto (porque lo pensaba y lo pienso) que una persona sin recursos, en un país que los tiene, sale adelante. He vivido en Brasil, donde colaboraba con un par de centros de acogida para niños de la calle. El primer día me impacto, mucho. La mirada de autosuficiencia, primero. "Estoy aquí porque quiero", era su saludo al conocerte. La segunda mirada era una mirada nublada, sin expresión. Quizá un punto de melancolía. O las drogas, no lo sé. Pero era una mirada que resumía su vida. No recuerdo sus nombres, apenas sus caras. Sólo sus miradas
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Foto del artículo del periódico digital Voz Pópuli en la que se habla de los asesinatos de niños de la calle en Fortaleza |
Historias muy duras. Niños de 6 años que se habían ido de casa, con su hermano de 3 y en el maletero de un autobús, habían cruzado el país. Niñas que con 10 u 11 años sabían que su sexo era el precio que debían pagar por pertenecer a un grupo, para que el líder las protegiera de otros. Niños que se cuidaban unos a otros con la entereza y el celo propio de un adulto, de una madre. Ninguno estaba solo, siempre en la calle.
Salían adelante. Iban al centro de acogida a comer, a dormir, a lavarse... Luego volvían a la calle, era su lugar. No tenían nada, el grupo era su familia. Brasil era un país con recursos, un país en vías de desarrollo en el 2000, un "país emergente" en el 2010 y un país ¿rico? en el 2014. Tiene recursos. Pero todavía siguen los niños en la calle.
El número de "meninhos da rua" había descendido entre el 2000 y el 2010. Pero en los últimos 4 años ha subido. Y dicen que al gobierno brasileño les molestaban en las ciudades que iban a ser sede del mundial y ordenó matarlos. He visto las fotos, no tenéis que pasar por eso si no queréis.
Hace 14 años que viví en Brasil. Escribí un diario, pero no he podido releerlo. Es dura esa vida, ningún niño debería pasar por ESO.
Y ESO, precisamente, es lo que ahora veo aquí, en mi ciudad, en mi barrio. Veo esas miradas en algunos niños y niñas que viven enfrente. Conocemos su situación, las duras condiciones de esas familias. Sin recursos. ¿Con la suerte de vivir en España? Quiero creer que sí.
Y digo creo porque siento que no estamos haciendo las cosas bien. UNICEF pide un Pacto de Estado contra la Pobreza Infantil. ¿En España? Sí, en España. En este país donde la vida vale algo. Ya no es Brasil, India, Gaza... No estamos en guerra, no ha habido una catástrofe natural. Sólo hemos llevado el país al garete. Y empiezo a dudar si la vida aquí vale algo. Los niños ya no tienen las mismas oportunidades y no puedo aceptarlo.
El 27,5% de los niños españoles están en riesgo de pobreza. No son un porcentaje más. Son los compañeros de colegio de la NiñaGato.
En el último año, 1 millón de niños menores de 10 años se han ido del España. No son una cifra más, son las compañeras de parque de la NiñaGato y la NiñaKoala.
En España se invierte el 1,4% del P.I.B en políticas sociales para la protección de la infancia. Eso es lo que vale la vida de un niño aquí. La mitad que la media de los países de la UE (2,2%). España es el segundo país de la Unión Europea que menos invierte en la infancia.
Todos podemos hacer algo. Tú también.
- Firma para conseguir el Pacto de Estado contra la Pobreza que reclama UNICEF
- Aporta pequeñas cantidades (desde 1€ al mes) en alguno de los grupos de Teaming (o de otras plataforma similares) que donan una compra mensual para familias con niños
- Ayuda con el Banco de Alimentos de tu ciudad
- Organiza un grupo de Whatsapp Solidario, para hacer la compra semanal de esa vecina, la que tiene 4 niños y sabes que no llegan a fin de mes, ni siquiera al fin de semana
- Haz tu propia campaña solidaria como regalo de cumpleaños, o como ese regalo de boda que tienes que hacer
La vida de mis hijas vale mucho, ¿por qué la de otros hijos no vale nada?
La inversión en los niños y niñas es una inversión en el futuro

Pedazo post remueve conciencias, Ruth! A ver si espabilamos!!
ResponderEliminarTengo la piel de gallina.
ResponderEliminarLimpiar de niños las calles, no puedo imaginar nada más bonito que una calle llena de niños, no puedo entenderlo. Lo cruel que puede llegar a ser la raza humana. Qué triste, qué pena, pobres criaturas.
Gracias Ruth
Y lo peor es que hay gente que niega que esto esté pasando en este país...
ResponderEliminarTodo esto me afecta muchísimo, supongo que como a todos. Me pone de muy mal humor, me enrabieta y me dan ganas de salir a la calle... y lo pero es que no sé a qué, porque m gustaría coger a los que tienen la sartén por el mango y chillarle. Porque lo más triste es que sabemos que esta situación se puede cambiar. Pero no interesa. Qué cruel, qué egoísta, qué injusto... :(
ResponderEliminarLa gente no se lo cree. No recuerdo con quien lo comentaba yo hace poco. La semana pasada... hablaba de la pobreza en España, de lo que nos contaba Ruth de las iniciativas para mantener los comedores escolares abiertos durante el verano para que todos los críos se llevaran algo a la boca por lo menos una vez al día y se sonrieron y me dijeron que estaba exagerando... eso me lo decía gente que vive en España.
ResponderEliminar¿Porque cerramos los ojos a la realidad? ¿Es por orgullo o por estupidez?
Nunca voy a entender cómo se ha podido llegar a esta situación y mucho menos entenderé que no se haga nada por evitarlo y se tenga que luchar al máximo por un plato de comida caliente en un comedor escolar para un niño.
ResponderEliminarY lo del resto de países, lo mismo. Aún tengo grabada en mi retina la película Ciudad de Dios, a esos niños, esa vida, esa injusticia, ese todo.
Gracias por este post Ruth, lo comparto y a cuanta más gente llegue mejor.
Y cuánto se dedica a partidos políticos? A campañas electorales? A mantener a millones de enchufados? Que recorten donde deben.
ResponderEliminarGran post Ruth que te obliga a recapacitar, ¿podemos ayudar? ¡Sí, podemos!
ResponderEliminarGracias Ruth, con un nudo en la garganta, que suerte tienen nuestros hijos
ResponderEliminarPufff, tan duro como real. Estos días pensaba lo mismo.
ResponderEliminarImpresionante post.
Mucho se puede hacer con poco, porque un poco de cada uno es mucho para los que no tienen nada.
Gracias.
uf qué duro. Durísimo. Y lo peor es que a veces no queremos ver
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